jueves, 1 de octubre de 2009

Reavivar la alternativa de la lucha armada

Estado Libre Asociado, de esta denominación se desprende que hablamos de un Estado con soberanía propia, de un Gobierno que posee el control exclusivo de su territorio y sobre la población que la habita. Un estado libre, no es más que un estado independiente, y asociado… si claro, con Estados Unidos. Pero nuestra historia nos ha enseñado que toda relación estrecha entre un país latinoamericano con el país del norte no hace más que inclinar la balanza de los beneficios para el más poderoso y que cualquier denominación encuadra perfecto para ocultar una colonia bajo el dominio del imperio. Si de dependencia se trata, Puerto Rico es claramente uno de los países latinoamericanos más golpeados por las políticas de dominación expansionista de Estados Unidos. Desde que en 1898 la flota naval norteamericana invadió la isla caribeña, el pueblo puertorriqueño ha luchado por su independencia económica, política y cultural.

Más de un siglo después, la lucha por la autonomía continua inalterable. Así lo evidencia el comunicado que dio a conocer el grupo Macheteros. Los dos bandos de esta organización, el Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños y el Ejército Popular Boricua, se comprometieron en la unidad de acción y a participar en la lucha armada para liberar a Puerto Rico de su dependencia de Estados Unidos. “La lucha de clases tiene sus dimensiones. La lucha armada es una de las formas en que nuestras dos organizaciones participarán junto a los trabajadores, a los estudiantes, a las madres y padres de familia en el proceso de lucha y de victorias populares”, decía el anuncio. Este se difundió luego que el gobernador Luis Fortuño aprobó una orden para activar los soldados de la Guardia Nacional, en caso de que las fuerzas policiales no den abasto para contener una situación de crisis.


Las cartas llegaron a los periodistas, sin que nadie se diera cuenta quién y en qué momento fueron puestas en la mesa reservada para la prensa. El comunicado fue difundido durante la conmemoración del Grito de Lares, un alzamiento contra el dominio de España ocurrido en 1868. El texto fue más que contundente: “Nosotros, el PRTP-Macheteros y el EPB-Macheteros, entendemos que somos los primeros obligados a materializar el planteamiento de la unidad en la acción que hiciera el comandante Filiberto Ojeda Ríos en su último mensaje de Lares. Hacemos un llamado a todo el pueblo a redoblar esfuerzos para derrocar a la dictadura del capital”.
Más allá de lo utópico de la propuesta, la unión de las dos organizaciones demuestra un gran avance de un pueblo en busca de la independencia de la patria y de la justicia social, que ha sufrido el más descarado despojo de sus derechos como nación. En 1898, cuando la flota naval estadounidense invadió Puerto Rico, bombardeo la capital puertorriqueña de San Juan. Durante los primeros años, fuerzas militares y navales ejercieron la administración política e intentaron destruir la identidad cultural del pueblo puertorriqueño, su idioma y sus costumbres. Meses antes de la invasión, Puerto Rico había conseguido la soberanía política, tras décadas de luchas contra el régimen Español.

En 1978 fue fundado el Ejército Popular Boricua, y durante los años siguientes todos los sectores identificados con la independencia fueron profundamente reprimidos, los asesinatos políticos crecieron notablemente y más de 150 mil puertorriqueños fueron fichados y controlados por el Buró Federal de Investigaciones. Desde su fundación los Macheteros han denunciado que Estados Unidos es el responsable de la esclavitud del pueblo puertorriqueño y han luchado por la libertad y la igualdad social. Han defendido sus valores, la cultura nacional, sus tradiciones. En la actualidad Los Macheteros incrementaron su popularidad a través de la distribución de un periódico clandestino y el establecimiento de la consigna “apoya nuestra tropas”.

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